Sangre. Por todas partes. Mis dedos están pegajosos, creo que si quisiese moverlos no me sería fácil soltar la espada: la mano se ha pegado a la empuñadura. Demasiada sangre. No es mía, o por lo menos no toda. Advierto un picor desagradable en el muslo, veamos. Sí, ese riachuelo de sangre es mío. Habrá sido Agelao, era el más valiente de todos. Tengo casi cuarenta y tres años, y he deshecho a tantos*. Ni siquiera veinte guerreros juntos durante toda su vida han masacrado tanta gente como yo. El Hades me espera, para ofrecerme una pesadilla eterna y sin esperanza. Sí, mis manos han deshecho a tantos, pero mi inteligencia aún más. Ya no se oyen gritos, Telémaco ha seguido mis instrucciones. Le he pedido que me deje sólo unos momentos. Después, mi anciana nodriza llamará para anunciarme que el baño está listo. Penélope no puede verme así. Penélope. He estado con otras mujeres, intentando averiguar desesperadamente si sus abrazos eran tan suaves como los suyos. No lo eran. ¿Por qué te fijaste en mi, Penélope? Te he causado dolor, nunca te haré feliz porque nunca estaré contigo, ni siquiera cuando esté a tu lado. Ésta es mi maldición. Nuestra maldición: la tuya esperarte, la mía, añorarte. Te echaré de menos incluso cuando mañana despierte entre tus brazos. Y me esperarás otra vez, cuando vuelva a dejarte. Sé que lo haré, que pasado un tiempo, dentro de un año, o puede que diez, subiré a la colina más alta de nuestra pequeña isla y miraré el mar, y me preguntaré qué me espera al otro lado. Me iré, y no volveré nunca. Y te recordaré como te vi ayer por la noche. Cuando mi diosa me transformó en un viejo pedigüeño y viniste a hablarme. “Cuéntame, qué ha sido de mi marido, extranjero”. Tu marido no debió haber nacido nunca.
[1] dietro le venìa sì lunga tratta
di gente, ch’i’ non averei creduto
che morte tanta n’avesse disfatta.
(Y detrás [de Caronte] había una fila tan larga de gente, que nunca pensé que la muerte hubiese deshecho a tantos – Dante Alighieri – Infierno)
I wrote this small piece a couple of months ago, originally in English. Nevertheless, as I will never be Joseph Conrad, capable to write masterpieces in a language which was not his own and that he learnt when he was already an adult, I have decided to publish it the blog, in order to remind me never to write fiction in other language than my own, Spanish (in my opinion the text in Spanish is definitely better than the one in English). The picture portrays Italian actor Alessio Boni as Odysseus or Ulisses, protagonist of a tv series co-produced by RAI but that has still not been aired in Italy, although it has been broadcasted by French tv channel “Arte” almost a year ago. It seems that there are too many nudities. Almost five hundred years after, apparently Italy still needs a Braghettone